Cada nochevieja, además del cotillón y de tomarnos las doce uvas tras una gran cena para despedir el año y recibir el siguiente, una de las tradiciones más arraigadas en España es llevar esa noche la ropa interior de color rojo, llamando de esta forma a la suerte para que nos acompañe durante los 365 días, o 366 en caso de ser bisiesto, que están por venir.
Existen muchas formas de acabar el año, los más supersticiosos brindan con un anillo en la copa, en Italia toman un plato de lentejas estofadas tras las campanadas y en La Font de la Figuera, municipio de Valencia, protagonizan la primera carrera del año de España de una forma peculiar.
Pasados diez minutos de sonar las doce campanadas que dan la bienvenida al nuevo año, los habitantes del municipio cambian el traje de gala por una indumentaria más fresca: ropa interior roja, calcetines y zapatillas, sin importarles las bajas temperaturas habituales en esta época, las cuales a veces han alcanzado los tres grados bajo cero.
En ella puede participar toda persona valiente que aguante el frío característico de esta época. Hace un par de años, por primera vez, se animaron a correr dos mujeres. Cada año van creciendo la participación de niños que acompañan a sus padres en esta noche tan especial.
La carrera se desarrolla íntegramente en la plaza del Ayuntamiento de La Font de la Figuera. Los vecinos que no participan de forma activa, lo hacen brindando a los corredores con dulces navideños, cava valenciano y merengues, con los cuales se comienza una auténtica batalla campal. El avituallamiento se lleva a cabo durante la segunda vuelta para entrar en calor.
Como gran parte de las festividades, la primera carrera del año en España surgió por casualidad. A veces las mejores cosas ocurren sin ser programadas con antelación, fruto del azar. Ese es el caso de la Carrera en Calzoncillos. Para conocer su historia tenemos que remontarnos a 1975.
Del origen de esta peculiar prueba hay dos hipótesis. Unos dicen que surgió del ingenio de dos niños de trece años que tuvieron la brillante idea de quitarse la ropa y correr por la plaza del Ayuntamiento tras celebrar la entrada del año nuevo con sus familiares. Otros cuentan que la muerte de Franco significó una liberación para parte del país y ese sentimiento dio vida a la forma tan peculiar que tiene La Font de la Figuera de recibir el año. Al parecer, un grupo de jóvenes decidió recorrer varias plazas de la población, incluída la plaza Mayor donde actualmente se celebra, en ropa interior.
Fuese como fuere el origen de esta festividad, lo que nunca se imaginarían las personas que corrieron por primera vez con zapatillas, calcetines y calzoncillos la noche del 1 de enero de 1976, es que aquel divertido y espontáneo acto se convertiría en una carrera tradicional que tiene lugar año tras año a las 00:10 h en la plaza del Ayuntamiento de la localidad valenciana de La Font de la Figuera. Y tú, ¿cómo recibes el año nuevo?
Para este texto nos hemos basado en uno de los capítulos del libro “¿Cuánto más sabes de la Comunidad Valenciana?: Logros, méritos y récords extraordinarios” de la editorial Sargantana. El cual recomendamos leer para descubrir este y otros datos insólitos de Castellón, Valencia y Alicante. Puedes leer la entrevista que hicimos a su autora aquí.
Foto de portada: David Navalón
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