La entidad de certificación Pearson ha dejado sin calificar a más de 500 alumnos que aspiraban a obtener la certificación B1, B2 y C1 de inglés, examen que prepararon a través de la academia Internacional Language Center y del que se examinaron en diciembre de 2016.
Sin embargo, en febrero de 2017, desde la organización se comunicó a los alumnos que PEARSON no iba a validar ni publicar los resultados de las pruebas y que para obtener la acreditación, tendrían que realizar de nuevo el examen, tanto escrito como oral.
Ante esta situación, se ha creado una plataforma de afectados que ha tratado obtener por parte de la institución una explicación de esta decisión. A pesar de eso, la única respuesta obtenida de manera oficial fue que “los exámenes no se desarrollaron bajo las condiciones necesarias para asegurar la integridad de sus evaluaciones”. Todo ello teniendo en cuenta que los exámenes fueron supervisados por inspectores de Pearson, por lo que estas declaraciones han causado cierto desconcierto entre los alumnos, pues no se entiende por qué no se había indicado nada en el mismo momento en el que se realizaron los exámenes.
Algunos alumnos afectados no podrán terminar sus estudios universitarios, pues algunos grados exigen la obtención de este tipo de acreditaciones. De esta manera, el camino legal ha sido el escogido para que se asuman responsabilidades y para exigir una indemnización por daños y perjuicios.