Este fin de semana la esencia de Extremoduro volvió a la capital del Turia con un concierto de Robe, cantante del conjunto extremeño que desde hace casi dos años comenzó su carrera en solitario sacando hasta la fecha dos discos. El primero en 2015, “Lo que aletea en nuestras cabezas” y el segundo a finales de 2016, “Destrozares, canciones para el final de los tiempos”. En teoría la banda no se ha disuelto, pese a que poco se escucha ya de ella.
Para la gira de este año el artista ya anunció que iba a hacer algo a lo que no nos tiene muy acostumbrados. Partiría el tour en dos partes. La primera en teatros y auditorios bajo el título “Ponte a cubierto” y la segunda en espacios abiertos como es habitual para ofrecer shows más roqueros.
Lo que en teoría iba a ser un concierto “para escuchar” tranquilamente en Les Arts el sábado 19 de mayo no lo fue para nada. Hizo honor al nombre de la gira “Bienvenido al temporal” porque es lo que consiguió, levantando a todo el Reina Sofía coreando sus canciones en un concierto que ninguno de los presentes olvidará.
Además de temas, música, berreos y saltos también hubo emociones y sorpresas. Antes de empezar entró a la sala una pareja en la que la chica llevaba una venda en los ojos. Al caer en cuál era la sorpresa se puso a llorar y Les Arts comenzaron a aplaudir y corear al unísono: “Que se besen”. Con la canción que dio el pistoletazo a casi 3h de concierto, un hombre se emocionó y le saltaron las lágrimas.
El concierto duró cerca de 3h con un descanso de 30 minutos y no se quedó en el tintero ningún tema de los dos trabajos en solitario del extremeño. La primera parte, de 21:15 a 22.20h tanto el cantante como el público permanecieron prácticamente sentados a excepción del tema “Guerrero” con el que los fans de Robe se levantaron a cantar, saltar y aplaudir.
A la vuelta del descanso el Reina Sofía recibió al artista de pie y prácticamente ya no se sentó hasta el final de la actuación emocionándose con temas como “De manera urgente”, “El tiempo perdido”, “Contra todos” o “Rozar contigo”. Sin embargo, cuando el público alcanzó el nirvana fue con “Guerrero”, “Si te vas” (única canción de Extremoduro que interpretó Robe) y con el final del concierto interpretando “Un suspiro acompasado”.
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Solo prensa tuvimos la opción de captar una instantánea, ya sea imagen o video, del concierto, limitados a la segunda y tercera canción. Antes del pistoletazo de salida se informó a los asistentes de que no se podía grabar vídeos ni hacer fotografías. Además de haber una seguridad altísima para que no se sacasen móviles ni cámaras, la gente lo respetó, a excepción de una ocasión que se les llamó la atención. ¿Será esa la solución para que la gente sea igual de respetuosa en el teatro? Llegar al extremo de la necesidad de poner a personas vigilando en cada esquina es triste pero quizá sea la única opción para conseguir un patio de butacas libre de móviles.
Vídeo y foto de portada: Top Valencia
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GRANDE ROBE
Fue espectacular el concierto,tuve la inmensa suerte de estar allí .Disfrutamos muchisimo