Últimamente estamos viendo en los informativos y leyendo en prensa e Internet sucesos acaecidos por la oleada de «payasos asesinos». Cada vez se está yendo más de las manos. ¿Hasta cuándo y hasta cuánto vamos a permitirlo?
En Valencia por el momento y por fortuna, no hemos tenido que lamentar víctimas importantes más allá de algún susto que otro. Sin embargo podía haber pasado el fin de semana pasado en la calle Colón por la noche, donde se desató el pánico y la gente comenzó a correr aterrorizados por un grupo de payasos, era tal el miedo que ni siquiera se miraba por donde se huía, por lo que perfectamente alguno podría haber sido atropellado. En Alemania hace unos días un menor de 14 años apuñaló a un payaso de tan solo 16 pero no hace falta irse tan lejos, esta semana en Extremadura un payaso agredió a un joven con una llave inglesa golpeándole por detrás en la pierna.
Fuente del vídeo: Antena 3
¿Que le pasa a la sociedad? ¿A quién se le ocurre como «experimento social» poner en vilo a una ciudad entera y causar el pánico solo para estudiar el comportamiento y la reacción de la gente? ¿Con qué objetivo? No se quien es más inmaduro, por catalogarlo de algún modo, aquel que lo hace o el que lo lleva al extremo llegando incluso a hacer quedadas para ir a dar caza a los «payasos asesinos».
Los individuos que, escondidos bajo la máscara y el disfraz de payaso, solo se limitan a pasearse asustando a la gente y a colgar fotos en las redes sociales con mensajes y hashtags que invitan al miedo como «#caza» o «no todos los payasos te sacan una sonrisa» creo, sinceramente, que no son conscientes de lo que pueden llegar a ocasionar. El día en el que pase una desgracia y haya víctimas mortales veremos qué ocurre.

Probablemente lo que quieren es publicidad, que se hable de ellos y que se les tema porque así habrán conseguido su objetivo: reírse de la gente. Si no les hiciésemos caso seguramente se desvanecerían y poco a poco desaparecerían pero como periodistas es nuestro trabajo informar y dar opinión de los temas de actualidad. Es más, tal está siendo el terror que se está ocasionando que se ha dejado de vender disfraces de payaso para no ocasionar malentendidos en Halloween y la policía ha comunicado que todos aquellos «payasos asesinos» se exponen a multas de hasta 3 000€ si continúan horrorizando a la población. Sin embargo, por lo visto, no es suficiente.
Todo tiene un límite y el de la moda de los payasos asesinos ya se ha superado.
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