Mislata censará a los perros para analizar sus heces abandonadas

Hace unos meses Paterna anunció una nueva medida para paliar las heces en sus calles. Cansados ya de ir esquivando cacas de perros propuso llevar a cabo un censo de ADN canino para analizar los excrementos perrunos que encuentren en las calles para posteriormente multar al responsable de ese abandono. Mislata ahora se suma a esta iniciativa y censará a todos los canes.

Todo aquel que tenga en casa amigos peludos deberá censar obligatoriamente a su fiel compañero a través de una prueba genética gracias a la cual se asociará luego con los excrementos hallados en la vía publica en el caso de que no se recoja. Desde el 14 de noviembre el Ayuntamiento repartirá los tickets para poder acudir a las clínicas veterinarias y llevar a cabo la prueba gratuitamente hasta final de año, si se hace más adelante se tendrá que pagar por la misma.

Los ciudadanos podrán asistir a todas y a cada una de las cinco clínicas veterinarias que hay en Mislata, ya que todas se han ofrecido a llevarlo a cabo. En el municipio valenciano se encuentran Tropical Manises, Guaus i Miaus, Clínica Mislata, Aintana y Monvet.

En 2017, todo aquel que ensucie la localidad con las heces de sus animales podrá ser multado entre 200 y 300 euros, dependiendo de si se ha intentado escaquear de censar al perro. El personal de la concesionaria Nemesa, responsables de realizar la limpieza viaria serán quienes recojan las muestras de las deposiciones fecales que encuentren en las aceras para enviarlas a laboratorio y cotejar con el ADN. El proceso estará vigilado por la Policía Local desde la recogida hasta la fase científica.

Mislata no es pionera en esta iniciativa. En el municipio de Xàtiva ya se implantó obteniendo buenos resultados durante la puesta en marcha de esta medida. En un año se censó a 3.400 perros y se sancionaron en 40 ocasiones. Para ayudar a los dueños a recoger las heces de sus animales una empresa patentó una pinza de cartón desechable que permite retirarlas sin necesidad de utilizar guantes.

Los vecinos del pueblo una vez se lleve a cabo el proyecto se lo pensarán dos veces antes de dejar las heces de sus perros en la calle. Ya no vale el “si nadie me ve no pueden demostrar que es mío”. Así que, bolsita en mano y a disfrutar de un alegre paseo.