‘Custodia compartida’, cuando lo intangible se vuelve determinante

Hace un par de semanas fuimos al preestreno de «Custodia Compartida» en los cines ABC Park de Valencia, con posterior coloquio del director Xavier Legrand, en directo desde Madrid. Pese a que es una película dura, está muy bien hecha y la interpretación de cada uno de los actores es brillante.

El film francés narra la historia de un matrimonio roto, con dos hijos de por medio, que decide divorciarse. La película comienza con los padres y los abogados de cada uno ante una juez hablando sobre el futuro del pequeño de los hijos, ya que la chica es mayor de edad y puede decidir dónde vivir. La madre pide la custodia completa y una manutención de 110€ al mes por cada hijo, ya que el pequeño de la familia no quiere volver con su padre y así lo hace saber a través de una carta, donde explica su fuerte carácter. Él se defiende alegando que esas palabras se las ha dictado su madre y pide la custodia compartida, la cual acaba consiguiendo.

En la trama que va sucediendo a raíz del veredicto, nada es lo que parece. La historia, que podría haber sido normal como otra cualquiera, acaba convirtiéndose en el infierno de unos niños con padres separados, que constantemente tienen que vivir aterrorizados por la situación que les ha tocado tras la decisión de una juez. La justicia actúa como sabe, limitándose al derecho, al papel, a lo tangible. Pero lo tangible no siempre es igual a lo real. Y la justicia no siempre acierta a calibrar lo determinante que resulta lo intangible.

A lo largo de la película te das cuenta de lo manipulables que somos, de cómo cambiamos de opinión en cuestión de minutos y de los juicios de valor que hacemos sin saber realmente cómo son las personas ni sus vidas.